viernes, 13 de julio de 2012

CCOO denuncia que la dirección de Banca Cívica presiona y amenaza a los trabajadores para que "pidan la cuenta y se vayan"


Los secretarios generales de CCOO de Andalucía y COMFIA de este sindicato, Francisco Carbonero e Íñigo Vicente, así como su homóloga en la sección sindical de CCOO en Banca Cívica, Isabel Lara, denuncian "presiones" y "amenazas" de los directivos de esta entidad para que los trabajadores "pidan la baja voluntaria ante el proceso de integración en Caixabank". Los sindicalistas afirman que la dirección "llama a los trabajadores y les dicen que Caixa no cuenta con ellos, que no les garantizan su reincorporación tras la suspensión voluntaria y que pidan la cuenta y se vayan", algo que "no es lo que firmamos en el acuerdo sobre las medidas voluntarias para reducir en 1.500 personas la plantilla". De hecho, la sección sindical de CCOO ya tiene 400 denuncias presentadas por trabajadores que están siendo amenazados.
Los dirigentes de CCOO han denunciado la actitud de los directivos de Banca Cívica que, según Carbonero, "están presionando y amenazando a los trabajadores y trabajadoras para que pidan su baja voluntaria". En su opinión, "es lamentable y poco ético que quien ha presidido Cajasol y Banca Cívica, el señor Pulido, y que la ha llevado a una situación desastrosa, en vez de defender la integración y garantizar el empleo, se esté dedicando exclusivamente a buscarse un sitio en el consejo de administración y mantener su astronómico salario".
Por su parte, tanto Vicente como Lara han recordado que en el acuerdo de reestructuración "no se contemplaban las bajas forzosas ni los despidos para culminar el proceso" sino que se priorizaba "un proceso voluntario para alcanzar la reducción de la plantilla en 1.500 personas". Según el máximo responsable sindical del sector en Andalucía, "se apostaba en el acuerdo por las prejubilaciones voluntarias, las bajas incentivadas, suspensiones de contrato por un periodo determinado, todo ello sin recurrir a los despidos ni a las bajas voluntarias, que es lo que ahora pretende la dirección que hagan bajo amenazas y presiones".
En este sentido, Lara ha denunciado que "están intentando mediante amenazas convertir este proceso voluntario en despidos encubiertos". "Cuando llegamos al acuerdo de reestructuración se pactó un periodo voluntario para acogerse a las medidas y alcanzar esos 1.500 puestos menos, pero ahora nos encontramos con algo diferente a lo firmado: los directivos están llamando a los trabajadores diciéndoles que Caixabank no cuenta con ellos, que no pueden garantizarles la reincorporación tras el periodo de suspensión en la futura entidad y recomendándoles que pidan la cuenta y se vayan", ha afirmado la sindicalista. De hecho en la sección sindical de CCOO en Banca Cívica ya se han presentado 400 denuncias de trabajadores que están siendo presionados durante estas tres últimas semanas.
Por otro lado, CCOO denuncia que la empresa se niega a sentarse con la representación sindical para facilitar datos de las adhesiones voluntarias de los trabajadores a las diferentes medidas en este proceso que termina el 15 de julio. No obstante, el sindicato estima que el número de trabajadores acogidos a estas medidas voluntarias "debe ser poco significativo ya que la empresa, con sus presiones, los ha desincentivado al sembrar dudas y no ofrecerles garantías sobre su reincorporación en el futuro". "Lo que en un principio era un incentivo para salidas voluntarias, lo han convertido en un arma de amenaza para salidas forzosas", ha explicado. CCOO recuerda que el periodo de voluntariedad expira el próximo domingo y que, de no llegar a la reducción de 1.500 trabajadores, comenzarán las suspensiones de contratos forzosas a partir del lunes "sin información sobre los criterios que seguirán". También es preocupante "cómo abordarán los siguientes pasos del proceso, que son el cierre de oficinas y la movilidad geográfica". Esta última, según Lara, "se está utilizando no como una herramienta de gestión empresarial sino como un instrumento de presión y amenaza para que se acojan a la baja voluntaria".
En Andalucía la plantilla de Banca Cívica es de 3.500 trabajadores y en torno a los 5.000 si se suman los de las empresas del grupo Cajasol.