El Parlament de Cataluña definió ayer quiénes han de comparecer en la comisión parlamentaria que ha creado para investigar a las cajas de ahorro. En la larga y tortuosa votación que se celebró ayer, se decidió que acudanRodrigo Rato y José María Goirigolzarri en su calidad de expresidente y presidente, respectivamente, de Bankia, que en Cataluña absorbió a Caixa Laietana. En cambio, sorprendentemente, quedaron exentos de acudir los máximos directivos de La Caixa, su presidente, Isidre Fainé; y el exdirector general y actual consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin. Un doble rasero difícil de explicar teniendo en cuenta que La Caixa fue el mayor colocador de acciones preferentes en España.
Al ser una comisión de investigación parlamentaria, los convocados tienen obligación legal de acudir y no pueden delegar en un tercero. Entre otros responsables políticos, también comparecerán el actual gobernador del Banco de España, Luis Linde; su predecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; el actual conseller de Economía, Andreu Mas-Colell (CiU) y la persona de que le antecedió en el cargo, el socialista Antoni Castells.
En la sesión de ayer, CiU modeló las comparecencias de la comisión a su antojo, pactando ora con el PSC ora con el PPC y jugando con la combinación de votos positivos y abstenciones. Así, por ejemplo, acordó con los popularesque no compareciera el ministro de Economía Luis de Guindos. Y con los socialistas que no tenga que acudir a la cámara catalana la exministra Elena Salgado. Los socialistas votaron a favor de la presencia de Nin, pero en contra de la de Fainé. Y la abstención de los populares catalanes permitió que el consejero delegado de CaixaBank se librase finalmente de tener que dar su versión de los hechos ante los parlamentarios.
La versión de CiU es que la comisión parlamentaria, la primera que se crea en España, debe analizar a las entidades que han recibido fondos públicos, lo que no ha ocurrido con La Caixa. Sin embargo, según ese criterio debería haber acudido Carlos Egea, presidente de BMN, cuya comparecencia solicitaron algunas formaciones minoritarias. Pero CiU y PP votaron en contra. Y BMN, que integró a la catalana Caixa Penedès, sí ha recibido fondos del FROB, en concreto 915 millones. Todo apunta a que CiU y el PSC han conseguido diluir el impacto de la comisión de investigación.
También se había solicitado que acudieran Emilio Botín (Banco Santander) yFrancisco González (BBVA), pero los grupos mayoritarios evitaron su comparecencia. Otro que se libró fue el exministro socialista Pedro Solbes. Con todo, quizá la decisión más sorprendente fue evitar que acudieran las cuatro grandes firmas de auditoría, que algo deben saber sobre el hundimiento de las cajas en España.
Críticas de la oposición
Joan Boada (ICV) lamentó que no comparezca nadie de La Caixa, la primera entidad que ha colocado preferentes entre particulares, pero aseguró que eso no limitará la labor de investigación. Por su parte, Pere Aragonés (ERC) opinó que la sesión de ayer deja en evidencia “un doble rasero sobre los derechos de los consumidores de entidades nacionalizadas y los de aquellas que no lo están. Esto es porque, en este país, todavía hay grupos que son intocables”, dijo, en alusión a La Caixa.
Mientras, Albert Rivera, de C´s, el gran impulsor de esta comisión de investigación, lamentó que finalmente no vayan a acudir “los responsables de la comercialización del 80% de las preferentes en Cataluña”. Añadió que su formación se reserva el derecho de trasladar a la Fiscalía “todos los detalles que afloren en esta comisión”, una declaración que emula la actuación deRosa Díez y UPyD en el caso Bankia.
