CaixaBank ha decidido eliminar la marca comercial Banca Cívica.Esta enseña desaparecerá de los rótulos de las oficinas a partir del próximo 3 de agosto, día en que se hará efectiva la fusión por absorción de Cívica por parte del banco de La Caixa.Por el contrario, CaixaBank mantendrá, para los respectivos territorios de origen, las marcas de las cajas que crearon Cívica.
Banca Cívica tendrá una vida corta, no sólo como banco independiente cotizado sino también como marca. A partir del mes de agosto desaparecerán todos los rótulos de Cívica y se mantendrán las marcas Caja Canarias, CAN, Caja de Guadalajara, Caja de Burgos y Cajasol, pero sólo en los territorios de origen de las antiguas cajas de ahorros. A partir de ahora estas marcas locales se acompañarán con la imagen de la popular estrella de La Caixa, lo que permitirá identificar a los clientes que se trata de una oficia que pertenece al mismo grupo financiero.
En consecuencia, todas las oficinas de Cívica ubicadas fuera de estos territorios, como en Madrid o Cataluña, desaparecerán o serán rebautizadas con la marca La Caixa.
Según fuentes de CaixaBank, el cambio de rótulos afectará a 1.300 oficinas y se ejecutará el 3 de agosto. La entidad ha decidido mantener y volver a apostar comercialmente por los nombres de las antiguas cajas "por su arraigo, historia, significación, aportación y penetración en cada uno de sus respectivos territorios". Además, CaixaBank considera que con este gesto "demuestra su compromiso con las personas, familias, empresas y sociedad" de las zonas de origen de las cajas, donce prevé "reforzar los proyectos de Obra Social".
Además del cambio visual, la absorción efectiva de Cívica supondrá que la entidad dejará de cotizar en bolsa, de forma que todos los accionistas del banco pasarán a serlo ahora de CaixaBank, según el canje que aprobaron en su día los consejos de administración de las dos entidades y que en junio fue ratificado por las respectivas juntas generales de accionistas.
A partir del 3 de agosto los clientes de Cívica podrán efectuar reintegros en la extensa red de cajeros automáticos de La Caixa sin que se les cobre comisión. Con la unión de los dos bancos se crea un grupo con diez mil cajeros y más de trece millones de clientes, con unos activos de 342.000 millones de euros.
Según CaixaBank, a pesar de que el día 3 de agosto desaparece Banca Cívica, no cambiará la operativa de los clientes, que recibirán en su casa nuevas tarjetas de créditopara sustituir a las antiguas. Más adelante, también cambiará la numeración de sus cuentas, pero no se verán afectados sus recibos domiciliados, ya que se cambiarán automáticamente a la nueva cuenta.
La Caixa prevé que la integración de las plataformas informáticas de las entidades que crearon Cívica sea rápida, aunque se hará de forma escalonada. Así, el primer sistema que se migrará a la red tecnológica de La Caixa será el de Caja Navarra (CAN), en octubre. En diciembre, llegará el turno para la migración de la red de Cajasol y Caja Guadalajara. Finalmente, en febrero se integrará Caja Canarias y en abril Caja Burgos.
El mantenimiento de los nombres de las cajas en sus respectivos territorios es una estrategia diferente a la que siguió La Caixa cuando adquirió Caixa Girona. En ese momento, la entidad decidió suprimir la marca Caixa Girona y transformó todas las oficinas con imagen corporativa de La Caixa. También se eliminó la marca Bankpime, la otra entidad que ha adquirido CaixaBank desde el comienzo de la crisis.
