viernes, 13 de julio de 2012

Obligacionistas de CaixaBank alertan del peligro de extender el plazo de conversión

faine
Gonzalo Garteiz
Un grupo de obligacionistas de Caixabank intervendrá en la junta prevista para hoy, denunciando una “grave irregularidad” en la convocatoria, al no advertir a los titulares de los títulos, a los que se propone ampliar el plazo de conversión de las obligaciones en acciones del banco, de que CaixaBank debe cubrir nuevas provisiones por valor de 3.389 millones de euros, para cumplir con los requerimientos de limpieza de balance exigidos por el segundo Decreto de Ley de Regulación Financiera, del 11 de mayo de 2012.
Los denunciantes consideran que, teniendo en cuenta que el banco ganó el año pasado 512 millones de euros netos de impuestos, y con la crisis sin tocar fondo, la entidad requiere de un gran esfuerzo para cubrir esas provisiones y por consiguiente entrar en pérdidas y no pagar el cupón de las obligaciones necesariamente convertibles, al ser éstas deuda subordinada.
Los 3.000 millones de estas obligaciones han fortalecido los recursos propios de la entidad, que al contabilizarse como de máxima calidad, Core Tier1, hacen que CaixaBank cumpla con los requisitos de solvencia. La entidad alega que ha propuesto prolongar los plazos de conversión para que los obligacionistas ganen tiempo en espera de que la cotización de CaixaBank mejore, ya que la conversión se estableció, en el momento de la emisión, en 3,862 euros.
En la denuncia ante la junta, los obligacionistas disconformes, que han asegurado a La Celosía que actuarán por la vía penal, alegan que ninguna otra entidad emitió un producto híbrido complejo en el periodo 2011-2012, cuando la CNMV ya había reclamado, dicen, simplificar las emisiones de deuda.
Otras entidades financieras españolas, entre ellas BBVA y Popular, han colocado también obligaciones necesariamente convertibles, pero sin prefijar el precio de conversión, que será decidido al final del vencimiento. Otras irregularidades que denuncian son la concesión de préstamos contra la prenda de las obligaciones, una actitud que sería contraria a lo que manda el Banco de España, y el hecho de que se contabilicen el 100% del nominal de las obligaciones como recursos propios, cuando a valor de mercado no llegan al 65%.
La emisión de productos híbridos por parte de las entidades financieras españolas está originando graves quebraderos de cabeza a los directivos, y en las sucursales, habiéndose producido auténticos motines de inversores. El Santander parece que está buscando la paz con los inversores que invirtieron en valores Santander, que en octubre se enfrentan a su plazo de conversión final, con una pérdida de más del 60%. El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, calificó de irresponsable la colocación realizada en las sucursales de participaciones preferentes por muchas entidades.