Claves de la sesión
Si al escaso volumen de negociación con el que se mueven los mercados estos días de agosto añadimos más de cuatro horas en las que la Bolsa ha estado paralizada por problemas técnicos, obtenemos una importante volatilidad que se ha reflejado en un ascenso del 4,41% para el Ibex-35. De esta forma, el selectivo supera la cota psicológica de los 7.000 puntos, apenas dos semanas después de caer por debajo de los 6.000. El índice español se ha revalorizado un 16% en menos de 15 días, aunque todavía está lejos de su siguiente resistencia, en los 7.219 puntos que registraba hace apenas un mes.
Una vez resueltos los problemas que paralizaron la Bolsa española, los inversores han apostado de forma contundente por la renta variable. Lo que parecía un rumor va tomando forma y los mercados lo agradecen: cada día es más probable que se produzca un "rescate light", que sea algún fondo europeo el que adquiera deuda a corto plazo y que así se calme el mercado secundario. De hecho, el interés que se exigen los inversores por el bono español a dos años ha caído en picado hasta el 3,36%, frente al 6,50% de hace apenas dos semanas. Conscientes de que el BCE podría comprar deuda a corto de forma inminente, los inversores aprovechan para adquirir estos bonos, guardarlos y después venderlos cuando se produzca el rescate y así obtener una buena rentabilidad. Por su parte, el bono de referencia a 10 años se mantiene en el nivel del 6,73% y la prima de riesgo con respecto al "bund" alemán, en los 534 puntos básicos.
En el resto de mercados bursátiles europeos, también imperó el optimismo, pero de forma mucho más moderada que en España. Así, destaca el comportamiento del Eurostoxx-50, que se apunta un 1,13%, como consecuencia del peso que tienen en el selectivo europeo algunos de los "blue chips" del mercado español. Sin embargo, el avance del DAX alemán fue del 0,77%; el del CAC parisino, de un 0,81%; y el del FTSE, de un 0,37%. El precio del barril de Brent vuelve a registrar un nuevo impulso, que le lleva por encima de los 109 dólares, mientras que el euro se cambia ya por encima de los 1,24 dólares, una referencia que no se veía desde principios del mes de julio.
Sin embargo, Wall Street moderó las ganancias en la recta final de la sesión y el Dow Jones, su principal indicador, cerró con un avance del 0,16% animado todavía por la fuerte subida del viernes tras el informe oficial de empleo en EEUU.
El comportamiento de los grandes valores del Ibex-35 ha sido ejemplar, y clave para que el selectivo se apunte la tercera mejor jornada bursátil de este verano. En el caso de Repsol, sus acciones se han revalorizado un 9,27% y se dirigen ya hacia la referencia de los 15 euros por títulos. Por su parte, las de Iberdrola avanzan más de un 8%, mientras que las de Telefónica suben un 4,81%, las de Santander más de un 4% y las de BBVA, un 4,51%.
Los valores
Todos los valores bancarios han cerrado la sesión en positivo, con el protagonismo de Bankinter (6,37%), seguido por Bankia (3,14%) y Popular (2,25%). Se ha descolgado con un cierre en negativo Caixabank, cuyos títulos han cedido un 3,29%, como consecuencia de la integración total de las acciones de Banca Cívica, que dejaron de cotizar en bolsa el pasado viernes, lo que ha supuesto la puesta en circulación de 233 millones más de acciones de Caixabank.
También es destacable el comportamiento de Abertis, cuyos títulos se han revalorizado un 4,25%, después de haber anunciado la adquisición de las autopistas de OHL (6,06%) en Brasil.
En el Mercado Continuo, los valores con mejor comportamiento de la jornada han sido los de Meliá HOtels (11,43%), Reyal Urbis (11,11%) y Service P.S. (9,17%). Por su parte, los que más terreno se han dejado han sido Inypsa (-9,19%) y Realia (-6,38%).
