http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z58683981-C3FB-1EAE-392F16C2883251E2/20120809/banca/civica/obligo/42/empleados/locales/entrar/ere/a%25C3%25B1o
La reestructuración de plantilla de Banca Cívica previa a la fusión con CaixaBank ha afectado a un total de 125 trabajadores vinculados a Caja de Burgos, el 8,6% de los 1.453 que a finales de julio abandonaron -definitiva o temporalmente- el desaparecido SIP formado por Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y la entidad burgalesa. 83 de los afectados se acogieron al plan de manera voluntaria antes de la fecha límite establecida, el 15 de julio, mientras que 42 fueron obligados a entrar en el expediente de regulación de empleo (ERE) de un año de duración, garantizando el 25% de su salario.
Concretamente, según los datos facilitados por el sindicato Csica-Asecam, el proceso de reestructuración se ha cerrado en Burgos con 48 prejubilaciones (de empleados de 54 y 55 años), 17 bajas indemnizadas y 18 suspensiones de empleo voluntarias de un año de duración, además de las 42 forzosas. Las salidas se han producido tanto en el ámbito de los distintos departamentos de servicios centrales con sede en la Casa del Cordón, que han desaparecido como tal al crearse la Dirección Territorial de Castilla y León-Asturias de CaixaBank, como en la red de oficinas.
Caja de Burgos es la entidad que menos personas aporta al plan de reestructuración, que protagoniza en gran parte Cajasol, con 826 salidas, seguida de Caja Navarra (273) y CajaCanarias (229). De las 1.453 salidas (el objetivo inicial era alcanzar las 1.500), 546 son suspensiones forzosas y 215 voluntarias, mientras que las prejubilaciones benefician a 487 empleados y las bajas indemnizadas a 205 personas.
