domingo, 17 de junio de 2012

Todo por la pasta


No hay nada más eficaz como envolver la cartera con la bandera.


Por acá en tierras catalanas, territorio irredento para nacionalistas, la pasta y la patria suelen concurrir en íntima relación. Diría incluso que en profundo concubinato.
Hace semanas comenzó una justa campaña en contra del pago y repago de los peajes en las autopistas. La ciudadanía afirma que las concesionarias han recuperado hasta 10 veces sus inversiones. Que carece de sentido seguir pagando lo ya pagado y enriqueciendo a los ya enriquecidos.
Y entonces surge, como la muleta en el toro, el engaño para la ciudadanía (el toro), y sería el torvo Estado español el culpable de este desafuero en su ilimitado afán de seguir ordeñando a sus sometidos catalanes.
Pero resulta que las autopistas en Cataluña son en su absoluta mayoría titularidad de Abertis. Y Abertis está controlada por La Caixa. Y La Caixa es por estos pagos la verdad absoluta, el poder total y el “hasta aquí hemos llegado”.
Y también resulta que Abertis tiene como puntal a un tal Salvador Alemany, que es nada menos que presidente del Consejo Asesor para la Reactivación Económica de Cataluña y asesor principal del presidente Artur Mas. A ello se suma ser el principal agente publicitario del reaccionario (pero nacionalista) diario Avui-El Punt. No hay nada más eficaz como envolver la cartera con la bandera. Cualquier ataque al negoci se transforma en un ataque a la patria. Y, en consecuencia, ese noble lema de la Guardia Civil se transforma en un inatacable “todo por la pasta”.
Ah, cuestión irrelevante como ustedes verán, es que La Caixa (accionista decisivo en Abertis) es acreedor de Convergencia y Unión por 21 millones de euros.
Y así, Convergencia y Unión apoya que el malvado Estado español financie el déficit de Abertis en sus autopistas madrileñas.
Cosas de la construcción nacional, de las reivindicaciones patrias. Del dinero.