martes, 26 de junio de 2012

Todo apunta a que Sacyr y CaixaBank quieren 'pasta' y no acciones de Repsol

Repsol ha sucumbido a las bondades del scrip dividend. En un año en el que la petrolera no atraviesa uno de sus mejores momentos después de la expropiación de YPF y las caídas bursátiles que acumula el sector, la compañía ha decido buscar nuevas vías para retribuir al accionista. Siguiendo los pasos de otras energéticas, este año ha optado por primera vez por sustituir el dividendo clásico. Repsol ofrecerá una ampliación liberada con derecho de suscripción preferente para los accionistas y un pacto de compra a un precio fijado. Es decir, un scrip dividend.

¿Dividendo en efectivo o acciones? Es la duda. Hasta el momento, la conversión de los derechos en acciones era la fórmula que más adeptos tenía. Los bancos fueron los impulsores de la fórmula del scrip. En sus comienzos, los dueños de más del 90% del capital aceptaban el canje de los derechos por acciones de nueva emisión. Sin embargo, esta tendencia ha empezado a presentar algunas grietas.

Las entidades financieras fueron las primeras en evidenciar este cambio. ElSantander es un buen ejemplo: a comienzos de mayo, el banco que preside Emilio Botín divulgó los resultados de su scrip: dueños del 75,2% del capitalprefirieron las acciones nuevas. Es decir, un significativo 25,8% se decantó por el dinero contante y sonante. En Iberdrola ocurrió algo similar, pero el caso más llamativo sin lugar a dudas ha sido el de Gas Natural. Hace dos semanas, la gasista comunicó a la CNMV que accionistas propietarios del 81,8% del capital vendieron sus derechos a la compañía o, en otras palabras, optaron por cobrar el dividendo. Así, solo el 18,2% se quedó con las nuevas acciones.

¿Qué ocurrirá con Repsol? Aunque el caso de Gas Natural es excepcional, las primeras informaciones que circulan sobre cuál va a ser el resultado que consiga Repsol apuntan a que solo dueños del 50% aceptarán las acciones. Según recoge Bankia  Bolsa en un informe enviado a sus clientes, lo más probable es que CaixaBank y Sacyr soliciten el dinero en efectivo. Ambas compañías son los principales accionistas de la petrolera y entre las dos acumulan el 22,9% del capital, con un 12,9% y un 10% respectivamente.

De entrada, los accionistas recibirán un título nuevo por cada 22 que tuvieran en su poder. El precio fijado para cada uno de los derechos es 0,545 euros(recibirán uno por cada acción). Como en todo scrip, existen tres posibilidades. La primera de ellas pasa por la conversión de los derechos en acciones (la fórmula que emplean las empresas por defecto si el socio no comunica nada). La segunda se basa en vender de los derechos a la compañía al precio fijado (lo que denominamos cobrar el dividendo) y la tercera es la venta de los derechos en el mercado.

El jueves comenzaron a cotizar los derechos de Repsol en la Bolsa, y los accionistas que quieran vendérselos a la empresa a 0,545 euros tienen hasta el 29 de junio para comunicárselo a su bróker. El 5 de julio finaliza el periodo de negociación de los derechos, el 10 se efectuará el pago en efectivo y el 13 empezarán a cotizar las acciones nuevas.

El objetivo máximo de emisión fijado por la empresa son 55,5 millones de acciones. En el caso teórico de que todos los socios se decantasen por las nuevas acciones supondría una ampliación equivalente al 4,5% del capital actual.