Imagen de una de las oficinas de CajaCanarias en la Isla, durante el proceso de cambio de marca gráfica. / DA
M. F. | Santa Cruz de Tenerife
CaixaBank culminó el pasado 3 de agosto los trámites legales de la integración de Banca Cívica, tras la inscripción de la escritura de fusión en el Registro Mercantil. Un mes después de cerrada esta operación, que ha supuesto la creación de la entidad líder del sistema financiero español con más de 13 millones de clientes y unos activos de 342.000 millones de euros, la entidad continúa con la reorganización de su estructura operativa, que terminará en febrero de 2013 y que ha causado cierto revuelo entre los clientes de la caja de ahorros de la provincia tinerfeña.
Según informaron a este periódico fuentes de la entidad catalana, el proceso de integración se está realizando en tiempo [culminará en febrero de 2013] y de manera “escalonada”, intentando causar pocas molestias a los clientes. La operación se inició a principios de verano, cambiando la rotulación de las oficinas de Banca Cívica, un proceso que afectó a más de 1.300 oficinas, para que luzcan la marca de las cajas que formaban parte de Banca Cívica (CajaCanarias, Caja Navarra, Caja de Guadalajara, Caja de Burgos o Cajasol) junto al símbolo de La Caixa en sus territorios de origen.
La entidad decidió mantener esas marcas por su “arraigo”, “historia”, “significación”, “aportación” y “penetración” en cada uno de sus respectivos territorios, demostrando así su compromiso con las personas, familias y empresas de esos territorios.
El funcionamiento de estas oficinas es el mismo. De hecho, la operativa de los clientes no ha cambiado en demasía. Desde el mes de agosto, los usuarios de Banca Cívica ya pueden hacer reintegros a débito con sus tarjetas, sin comisión alguna, en la red de más de 10.000 cajeros automáticos que tiene La Caixa, y viceversa. Al realizar estas integraciones, las cuentas corrientes y las libretas de ahorro de las mencionadas entidades cambiarán de numeración. Este cambio, sin embargo, no afecta a los recibos domiciliados, ni a las transferencias, ni a los abonos recibidos. Por tanto, no es necesario que el cliente realice ninguna gestión.
Los créditos e hipotecas contratados mantienen igualmente las condiciones pactadas. Los clientes, igual que ocurrió con las nuevas tarjetas de crédito, recibirán su nueva numeración en su domicilio. Además de estas ventajas, con las nuevas tarjetas los clientes de Banca Cívica tendrán la opción de abonar los recibos a través de los cajeros, sin necesidad de acudir a las oficinas dedicadas a tal fin.
La entidad catalana, a su vez, ha procurado mantener la red de oficinas de Banca Cívica, y en los casos en los que ha tenido que cerrar alguna, por razones de operatividad, como es el caso de Puertito de Güímar, ha mantenido el cajero automático.
CaixaBank ha ampliado de 8 a 12 el número de direcciones territoriales. La de Canarias gestionará el negocio de 364 sucursales, con una cuota de mercado del 28%.
