viernes, 27 de abril de 2012

El PSOE votará no a Caixabank si ésta no aclara qué hará con la plantilla de Burgos

La posición de Caja de Burgos tras la absorción de Banca Cívica por parte de Caixabank preocupa a todas las formaciones políticas, aunque de momento no acaben de cerrar una posición unánime en defensa de los intereses burgaleses en esta operación financiera.
Los primeros en levantar la bandera de la defensa de Caja de Burgos ante el gigante Caixabank fueron los responsables de UPyD que reclamaron lo mismo que el martes exigió el Partido Popular, que la sede del consejo asesor de la entidad catalana ubique en Burgos y sea aquí donde se tomen las decisiones comerciales que afecten a la región en consonancia con la implantación regional y la cuota de mercado mayoritaria que ostenta Caja de Burgos en Castilla y León, por encima de la Caixa.
El PSOE abunda en la idea de que se traslade de Valladolid a Burgos la dirección comercial de Caixabank pero,  por boca de su líder provincial, su reclamación fue ayer mucho  menos institucional y más visceral.
De hecho, el secretario provincial, José María Jiménez, garantiza el voto negativo de los consejeros del PSOE tanto en el consejo de administración como en la Asamblea General cuando se tenga que ratificar la propuesta de integración con Caixabank si antes no quedan perfectamente claras varias cuestiones, principalmente relativas al empleo.
Jiménez aseguró rotundamente, primero en rueda de prensa y, posteriormente, en una extensa entrevista conjunta de ABC Punto Radio y El Correo de Burgos, que los consejeros socialistas rechazarán la integración de Banca Cívica/Caja de Burgos en Caixa Bank «si previamente no nos han aclarado cuestiones que creemos esenciales como son qué papel jugará Burgos después de dicho proceso, si la ciudad acogerá algún órgano de gestión y sobre todo, qué va a pasar con los trabajadores y los empleos».